Carne de porcino
La carne de cerdo ha formado parte de nuestra dieta desde épocas muy antiguas.
El cerdo es un animal del que se aprovechan prácticamente todos los cortes y su versatilidad le confiere muchas posibilidades gastronómicas.
Dependiendo de cada corte, el tono de su carne puede desde rosado o blanco, variando también la proporción de grasas y proteínas.
Esta carne tierna y de sabor ligeramente dulce puede prepararse de múltiples maneras, desde asada al horno, guisada, frita, al vapor, ahumada o en salazón, admitiendo infinidad de sazones y aderezos.
La carne de cerdo, además de su alto contenido proteico, posee:
- Minerales, sobre todo hierro, zinc, fósforo y potasio.
- Vitaminas del grupo B (B1, B3, B6 y B12).
Disponible en formato:
- Varios formatos y cortes.